Editorial: Felipe Useche
“Seven Seas of Rhye” es una canción de esas de la época temprana de Queen. Se le escucha mucho Led Zeppelin, con una historia sobre una lejana tierra de fantasía y un solo de pentatónicas de Brian May. Pero había algo distinto en los arreglos de piano, los coros y la voz. Algo más teatral e igual de épico. La canción salió en una primera versión en el primer álbum pero la forma final sería descubierta en el Queen II, que vio la luz como sencillo en febrero de 1974, exactamente 50 años atrás.
Brian May no se esperaba que el tercer sencillo de la banda fuera a ser un éxito, en especial cuando había otras canciones más “comerciales” en el álbum como “Keep Yourself Alive.” Pero a veces la verdad es más extraña que la ficción y “Seven Seas of Rhye” entró en la posición 45 de las tablas, y acabo en dos semanas en el top 10 de los sencillos del Reino Unido. La reina al alcance de su corona.
La canción tiene un enérgico piano y es perfecta para mostrar la distintiva voz de Freddie Mercury, que se explaya en juegos vocales con unas letras surrealistas sobre un mítico lugar, muy rock de los setenta. La instrumentación es impecable, la atmósfera pasa de épico a misterioso y de vuelta a la celebración, con un fade out en el que todos cantan como si tratara de una taberna marinera.
Hoy la canción es la más conocida del álbum de Queen II y una clara muestra del talento por venir de la banda que se ha vuelto común favorita de los fanáticos y parte de legendarios conciertos de Queen. Con los siete mares de Rhye, el viaje de Queen pasó de una fantasía onírica a una realidad: muy pronto reclamarían su trono como la indiscutida reina del rock and roll.
Mira aquí el video de ‘Seven Seas of Rhye’